Incorporación de principios de diseño sostenible en el entorno construido para un impacto positivo

La funcionalidad y la estética del entorno construido a lo largo de la historia calan hondo en nuestro subconsciente. El comportamiento humano se ve afectado por su entorno, y el más mínimo cambio ambiental puede desencadenar las emociones más imprevisibles.  

El entorno construido es el resultado de muchos factores catalizadores. Dado que los factores económicos, culturales y políticos cambian con el tiempo, los edificios son moldeados por las formas de organización social que sustentan. Además, el comportamiento y el diseño se afectan mutuamente: el comportamiento siempre se produce en el contexto de un entorno físico. Influye en los pensamientos, los sentimientos y el rendimiento. Y la actividad humana repercute en su entorno debido a pautas de comportamiento, como el uso de recursos finitos y la contaminación (Steg & Gifford 2008).

Sin embargo, esta relación de cooperación entre el hombre y la naturaleza no siempre es sostenible. Según la psicóloga Katherine Arbuthnott "...es menos probable que hagamos cambios de comportamiento cuando creemos que nuestros esfuerzos no marcarán la diferencia". De esta afirmación deducimos que un comportamiento respetuoso con el medio ambiente debe tener un impacto perceptible, o de lo contrario los individuos podrían no medir su atención hacia las cuestiones medioambientales. 

Si el diseño ambiental es un factor clave en el comportamiento humano, ¿cómo podemos diseñar nuestros edificios para promover respuestas sostenibles inconscientes en la mente de cada uno?

  1. Proyectos de iluminación 

La Carta de Atenas, publicada en 1943, mencionaba la luz solar como una alegría fundacional en el entorno construido. La luz natural es esencial por su relación directa con el ritmo circadiano y la producción de melatonina. Influye en la salud y en las funciones psicológicas y cognitivas. 

Los empleados rinden un 12% más cuando trabajan en un edificio con luz natural. Su falta puede provocar trastornos mentales, fatiga, apatía y disminución de la disposición (Abdou, 1997). Unos proyectos de iluminación adecuados pueden favorecer el medio ambiente al mejorar la eficiencia energética. La luz natural también puede implicar a las personas en comportamientos sostenibles al integrar a los individuos en la naturaleza, incluso cuando se encuentran en interiores. 

Así pues, la luz natural refuerza el vínculo entre el rendimiento intelectual, la salud y el comportamiento respetuoso con el medio ambiente.

  1. Calidad del aire

Las zonas contaminadas o los espacios sin circulación de aire pueden provocar cambios en las regiones cerebrales que controlan las emociones y el estado de ánimo. Según la revista NeuroToxicology, las personas que están constantemente en contacto con aire fresco son menos propensas a desarrollar comportamientos ansiosos, impulsivos o bipolares. 

Aun así, es posible utilizar la arquitectura para mejorar la circulación del aire en el entorno construido mediante el uso de ventanas de lazo, paredes curvas y otros tipos de tabiques. Para mantener la temperatura interior y favorecer la circulación del aire, los edificios podrían utilizar calefacción solar, tejados verdes y materiales de construcción con mejor eficiencia térmica, como los ladrillos ecológicos.

  1. Construcciones ecológicas

Nisbet y Zelenski (2011) sugirieron que el contacto con la naturaleza es un "camino feliz hacia la sostenibilidad". Según investigadores de la Universidad de Harvard, la función cognitiva, el estado de ánimo y la productividad son mejores en las personas que trabajan en condiciones de construcción ecológica. Además, las representaciones físicas del entorno natural también podrían ayudar a desarrollar un sentido de empatía hacia nuestro entorno, difundiendo un patrón de cercanía y concienciación. 

Los problemas medioambientales son dilemas sociales, y la cooperación entre individuos es imprescindible para resolverlos. Al manipular las representaciones agradables y desagradables de la naturaleza -iluminación, calidad del aire y construcciones ecológicas-, el entorno construido afectará positivamente a nuestros comportamientos psicológicos y cognitivos. En particular, en relación con la naturaleza y las actitudes sostenibles. 

Además, el diseño arquitectónico puede hacer que los ciudadanos participen en un modelo de cohesión social para adoptar un comportamiento respetuoso con el medio ambiente, utilizando el diseño como factor clave para lograr una economía circular.

Writer: Sarah Tavares

Translators: Alessandra Monopoli, Lourdes Molina and Divine Danga

Bibliografía:

Abdou, O., ‘Effects of Luminous Environment on Worker Productivity in Building Spaces’, American Society of Civil Engineers, September 1997 <https://doi.org/10.1061/(ASCE)1076-0431(1997)3:3(124> Accessed 14 March 2023.

Arbuthnott, Katherine D. “Education for sustainable development beyond attitude change.” International Journal of Sustainability in Higher Education (2009).

Cummings, Neil. “Fostering sustainable behavior through design: a study of the social, psychological, and physical influences of the built environment.” (2012).

Köster, Helmut. Dynamic daylighting architecture: basics, systems, projects. Springer Science & Business Media, 2004.

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